Para empezar, quiero decir, que no tengo intenciones de ofender a nadie. Todo esto es una opinión muy personal y que si la publico aquí es porque ya no me aguantaba más y en serio es algo que tenía que sacar, cuando menos con letras.
1. Descripción general:
Es un lugar donde hace mucho calor siempre. Si no tienes piscina o aire acondicionado (o amigos de los cuales puedas agandallarte de sus propiedades temporalmente) tal vez no la pases tan chido. Por otro lado, la comida es exquisita (panuchos, salbutes, tortas de cochinita, papadzules, queso relleno, mejor no sigo o me suicido). Tiene la costa cerca, lo cual es un bonus extra muy importante. Hay huracanes, pero se puede prevenir a la gente cuando van a suceder, y para mi, eso es mejor que un terremoto o un tsunami o algo así. Tenemos Jamaica, agua de tamarindo, horchata. Las famosísimas botanas de las cantinas del centro y de la playa. Tenemos muchas cosas interesantes, la verdad. Cenotes cerca, pueblos fantasma, tiendas de todo a 3 pesos, etc.
2. Su g-e-n-t-e:
Claro que tengo a mis personas especiales selectas de Mérida, claro, como todos. Pero bueno, una descripción breve de la gente de Mérida sería más o menos así:
Personas fashion, la mayoría estudiando carreras prometedoras. Con un trabajo y/o papás que les sueltan mucha pasta para comprar muchos tragos en el Cielo (para mi es el infierno, pero sí, se llama Cielo, y no es una descripción sin fundamentos, fui una vez) y (mucha) ropa en zara. Estas personas tienen un futuro asegurado porque están totalmente concentradas en obtener lo que quieren, que es prácticamente seguir usando la pasta de sus papás hasta que un marido de apellido bonito pase a sustentar esos gastos; y en el caso de estos maridos que tienen muchos contactos para poder sustentar esos gastos, están buscando una esposa guapa que vaya al gym y que esté dispuesta a ser suya a cambio del sustento de dichos gastos. Pero por otro lado, en mi (muy personal) opinión, descuidan muchos otros aspectos importantísimos de la vida, como por ejemplo, la vida misma.
También hay algunas almas perdidas que hacen un intento por no ser así, pero que a fin de cuentas son almas perdidas. De estas personas no me quejo tanto, porque mínimo hacen un intento, eso quiere decir que es probable que en algún momento encuentren algo real en que concentrar sus vidas. O tal vez no. Yo no tengo nada en contra de los faroles, en serio. De hecho los faroles que admiten que son faroles me caen bien, porque las personas honestas me caen muy bien. Y la palabra farol yo la interpreto como el desarrollo de una imagen que se puede entender como algo que realmente no es, para dejarlo claro. Lo que si no tolero es a las personas arrogantes, no puedo, lo siento. No creo que haya necesidad de decirle a todo el mundo lo bien que haces las cosas, lo guapo(a) que eres, lo atrevido(a) que eres, o lo mucho que costó tu coche. Si hay algún fallo en tu cabeza, que te hace pensar que eres mejor que alguien, mínimo lucha con tu interior para guardártelo.
3. El resultado:
El problema de concentrarse en las primeras lineas escritas en el apartado anterior, es que cualquier cosa que sea disonante a este estilo de vida se convierte en una abominación general. ¿Por qué? fácil. Casi siempre dicen que porque Mérida es un huevo. Pues sí, es más o menos un huevo, un lugar pequeño (pero hay lugares mucho más pequeños y mucho más actualizados, déjenme decirles). Yo también pienso que es un huevo, pero no por su tamaño, si no por la gruesísima cascara que tiene... en serio, es una cáscara casi impenetrable y resistente a prácticamente todo, hasta al tiempo. Me explico: la razón por la cual a todos les parece terrorífico lo d-i-f-e-r-e-n-t-e a sus monótonas vidas, es que Mérida es una ciudad encapsulada en el pasado. Es una ciudad que sigue creyendo en los valores (sumamente) c-o-n-s-e-r-v-a-d-o-r-e-s y por lo tanto la sociedad se rige ante estos valores pase lo que pase, sea la situación que sea, si algo no encaja dentro de estos valores, para Mérida, ESTÁ MAL.
4. Alternativas
Las alternativas son todas personales, porque hablando de que todos un buen día se despierten con intenciones de CAMBIAR las cosas, y en verdad hagan algo por lograrlo, probablemente serán acarreados por nuestros muy confiables guardias de la ciudad (policías) y probablemente tendríamos que pasar (me incluyo porque me encantaría cambiar las cosas) cuando menos una noche tras las rejas. Iba a comentar lo de las playeras de "Yo también chiflé a Ibom" pero es totalmente innecesario, o no?. Claro que para empezar ni si quiera hay una iniciativa REAL de cambiar las cosas, pero hay una pequeña palpitación, y la razón por la que no avanza, es que vivimos en una ciudad dentro de un país tercermundista. En un país primermundista, los jóvenes y cualquier persona tienen derecho a expresarse libremente, y la mayor parte de las veces son escuchados, y no sólo eso, la mayor parte de las veces se hace algo al respecto. La mayor parte de las veces, quejarse, opinar, expresarse, y pedir que algo cambie, trae verdaderamente cambios. En Mérida no. Hacer cualquiera de esas cosas trae represión y una nota en el De a peso. Por lo tanto, las pocas personas con deseos de cambiar las cosas (de una manera general) se quedan con estas ganas casi siempre. Yo sí creo que hay soluciones, pero son personales, cada quien tiene que encontrar la manera de liberarse y de cambiar un poco las cosas, cuando menos sus cosas. Estoy segura que estos cambios individuales, a largo plazo traerían cambios generales.
Confieso que en algún punto, esta presión social me enfermaba. Pero ahora lo he pensado y no tiene por qué. Porque si hacemos una comparación, quién está realmente mal? Yo que quiero hacer las cosas que me gustan de la vida, sentirme bien, experimentar, conocer, aprender, enseñar; o Mérida que quiere reprimirme y juzgarme? Por eso es que ya no me importa, por eso es que estoy segura de que cuando tenga que volver a vivir en Mérida seré una persona mucho más feliz. Porque sus arponazos repletos de críticas y prejuicios ya no me hacen daño. Porque ahora sé que una opinión cargada de justificaciones como las que ya mencioné antes, no tienen ningún valor para mi.
Notas:
Lo de las personas arrogantes: lo digo porque principalmente, la gente arrogante es arrogante porque esta rodeada de personas muy simples que les alimentan el ego equivocadamente, y de esta manera se cultiva la arrogancia en sus pequeños cerebros. Yo no culpo a estas personas simples, a mi me gusta lo simple, pero el problema de sorprenderse con cosas absurdas es porque se vive con complejos muy conservadores que podrían desaparecer si se abriera la posibilidad a nuevas ideas. Un consejo para lograrlo es viajando. Conociendo nuevas personas y opiniones. Así te darás cuenta de que esos motivos por los que fulanito(a) se cree tanto, son pequeñeces, y que esos motivos existen de manera muy común en todos lados, nada fuera de lo normal, nada que valga la pena presumir.
Conclusión:
Mérida es un pequeño punto en el planeta, pequeño, pequeñísimo. Por qué habría de importarme la mal-opinión de un pequeño grupo de gente (porque no hablo de TODA la gente de Mérida) dentro de una pequeña ciudad , de un país tercermundista al que le rebosan los problemas, cuando sé que este mundo esta lleno de personas diferentes, con puntos de vista diferentes, con estilos de vida diferentes, que viven en ciudades diferentes, y que todo eso está bien. Que ser TÚ está bien.
Amigos, los que saben de lo que hablo, los que entienden cuando menos una pequeña parte de lo que intento decir, sepan que la solución esta en la revolución. Y la primera revolución está dentro de uno mismo. Revolucionarse a sí mismo, eso es lo primero. Dejar detrás todas esas cosas que nos acomplejan y volvernos puramente lo que somos. Tú eres tú, yo soy yo. Todos somos alguien importante, todos. No voy a dejar de ser yo porque a alguien no le gusta. No voy a dejar de hacer las cosas que me gustan porque a alguien o le gusta. No voy a dejar de opinar porque a alguien no le gusta.
Les recuerdo que sólo tenemos una vida y que dura menos de un centenar. Es fugaz, es única, y es tuya. Aprovéchala como mejor te parezca. Nadie más lo hará por ti.
Cambio y fuera.-